En Asia los indicadores hoy en positivo, algunos como el Nikkei (donde el Banco de Japón eleva los estímulos monetarios) o el Kospi lo hacen con subidas de tres décimas. Otros, como el Hang Seng de Hong Kong, están viviendo su mejor jornada del año con una subida cercana al punto y medio porcentual pero sobre todo con un aumento en el volumen de contratación.

Por cierto que en Hong Kong su máximo dirigente, Leung Chun-ying, ha asegurado esta madrugada en el discurso sobre política anual que no la relación con China no se pondrá en tela de juicio, y que no se concibe Hong Kong de forma independiente a China. Una respuesta a los activistas que en este inicio de año trataban de incentivar algo similar a la revolución de los paragüas que vimos hace dos años.

Todavía en China, el yuan se aprecia hoy frente al dólar aunque lo hace ligeramente, pero es verdad que esas palabras de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, está aumentando la volatilidad en el mercado de divisas.

Todavía en el gigante asiático hemos conocido el aumento en la vivienda nueva. Cerró diciembre con un aumento anual en 65 ciudades. Todo un récord que confirma una tendencia al alza del mercado inmobiliario en China.

Japón retoma con fuerza su política de estímulos


El Banco Central de Japón inyectará 710.000 millones de dólares al mercado. 410.000 para bonos entre cinco y diez años, 190.000 entre diez y veinticinco años y 110.000 millones de dólares para recomprar bonos con un vencimiento superior a los 25 años.

Protagonistas empresariales en Asia.


Toshiba cestá considerando escindir su negocio de memorias flash en una nueva compañía, después de que los medios locales informaran de que la tecnológica ha iniciado conversaciones para vender una parte de esta división para compensar las pérdidas ligadas a su unidad nuclear en EE.UU.

La compañía nipona ha iniciado negociaciones con la empresa estadounidense de almacenamiento Western Digital para la venta de una parte de esa nueva empresa de memorias flash, en la que Toshiba retendría más del 50 % de la participación.

Korea del Sur asiste atónito a un nuevo capítulo del caso de sobornos entre empresas y gobierno. El vicepresidente de Samsung (líder de facto del grupo empresarial), lleva más de cinco horas esperando la decisión de la justicia para saber si finalmente es o no arrestado, como piden los fiscales, que han añadido perjurio a los cargos de los que se le acusa.