El fabricante estadounidense de cosméticos Avon suprimirá 2.500 puestos de trabajo y transferirá su sede al Reino Unido. Es el anuncio que ha realizado la compañía tras haber perdido gran parte de su negocio en América del Norte. Esta restructuración tiene como objetivo lograr un ahorro de hasta 70 millones de dólares el año que viene. Hasta el momento, la compañía no ha dado detalles sobre las zonas afectadas, solo ha señalado que este plan afecta a diferentes regiones y sectores. Eso sí, ha dicho que del total, 1.700 personas serán despedidas este año.

El grupo tampoco ha dado fechas para su reubicación en Reino Unido, uno de los países que cuentan con una política impositiva más flexible que Estados Unidos. Sin embargo, Avon mantendrá sus oficinas en Suffern y Rye en el Estado de Nueva York y continuará cotizando en Wall Street.

La compañía había vendido el 80,1% de sus operaciones en América del Norte al fondo de inversión Cerberus por 170 millones de dólares como parte de un plan estratégico para ahorrar 350 millones de dólares y así mejorar su situación financiera después de tres años de pérdidas continuas.