Más de 241 millones de latinoamericanos y caribeños carecen de toda prestación social según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, la OIT, denominado "Informe Mundial sobre la Protección Social 2017-2019". 

Eso representa que casi el 40 por ciento de la población no tiene ni pensiones ni ayudas por desempleo. Indica la organización que la gran incidencia del trabajo informal en estos países provoca que trabajadores rurales, autónomos o domésticos estén excluidos de la protección social o tengan una cobertura muy reducida.

De los 624 millones de personas que viven en América Latina y el Caribe, la OIT estima que el 61 % tiene acceso a cuando menos una prestación social, mientras que el resto está descubierto.

América Latina y el Caribe destinan el 16 % del PIB a las prestaciones sociales, sin contar el gasto sanitario. Brasil (18 %), Cuba (18 %) y Uruguay (17 %) lideran las inversiones, mientras que en la cola se encuentran Guatemala (4 %), Granada (4 %) y Haití (3 %).


La OIT pide a los gobiernos que extiendan la seguridad social a un más trabajadores, y ampliar la cobertura a grupos vulnerables como los niños.

Los únicos países que superan el 90 % de tasa de cobertura infantil son Brasil (97 %) y Chile (93 %), mientras Costa Rica (18 %) y Ecuador (7 %) están en la cola de la clasificación regional.


La OIT calcula que el 68 % de las mujeres trabajadoras perciben ayudas a la maternidad, lo que coloca a Latinoamérica por encima de la media mundial (41 %), aunque las diferencias entres países son muy elevadas.


Así pues, mientras que en Uruguay la totalidad de las mujeres que trabajan están protegidas, en Paraguay sólo perciben prestaciones el 3 % de las mujeres.


La misma disparidad existe en la protección social a personas discapacitadas, ya que en Brasil, Chile y Uruguay la cobertura supera el 90 % mientras que en Colombia, Guatemala y Perú no llega al 6 % de las personas que sufren algún tipo de discapacidad.


En lo que se refiere a seguros por desempleo, Barbados lidera las ayudas con el 88 % de los parados, mientras que, por el otro extremo, en Bolivia solo el 3 % de las personas sin trabajo reciben alguna ayuda económica.


Entre las prestaciones analizadas por el informe se encuentran las pensiones por jubilación, a las que tienen acceso cerca del 70 % de los latinoamericanos y caribeños de edades avanzadas.“La falta de protección social deja a las personas vulnerables a las enfermedades, la pobreza, la desigualdad y la exclusión social a lo largo de su ciclo de vida. Negar este derecho humano a 4.000 millones de personas en el mundo constituye un gran obstáculo para el desarrollo social y económico. Si bien numerosos países han realizado importantes progresos en el fortalecimiento de sus sistemas de protección social, todavía es necesario realizar grandes esfuerzos a fin de garantizar que el derecho a la protección social sea una realidad para todos”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.