"Los bonos corporativos europeos y los emergentes pueden ser muy interesantes", asegura Ricardo Comín, desde Vontobel, cuando le preguntamos qué renta fija tenemos que incorporar a nuestra cartera. La clave: estar donde hay yield, donde hay cupón, "un cupón que sea capaz de pagarte lo suficiente para batir a la inflación", según Comín.

En la otra cara de la moneda, están los bonos gubernamentales de países desarrollados. "Ahí no hay valor", señala Ricardo Comín. "Alemania sólo garantiza que vas a perder en el bono alemán y por detrás van el resto de países".



"El cupón medio de los bonos corporativos europeos está en torno al 1 y pico", señala Comín. "El año pasado, partiendo en enero con un cupón del 1'70% el gestor fue capaz de dar una rentabilidad cercana al 4%", añade.

Ese colchón que garantiza el cupón al inversor está expuesto a cualquier acontecimiento macroeconómico. En Europa, por ejemplo, podría hacer daño una subida de tipos. "Depende de la duración y por eso en general los inversores prefieren duraciones cortas, nosotros no porque no preveemos subidas de tipos este año", aclara Ricardo Comín, desde Vontobel.

En cuanto a bonos gubernamentales emergentes, Comín asegura que son el gran desconocido: "si has invertido en ellos y los has mantenido durante diez años, el riesgo que has asumido respecto a la bolsa de EEUU es un 50% de EEUU".