Banco Santander ha optado por no amortizar un bono de 1.500 millones de euros una vez vencido el plazo para hacerlo, convirtiéndose en la primera entidad europea en no amortizar este instrumento híbrido de deuda que puede ser convertido en acciones.

Los bonos contingentemente convertibles (CoCos) de Santander podían ser amortizados hasta este martes y es que la reciente confusión sobre si se realizaría la amortización o no ha causado fuertes cambios en su negociación.

Los CoCos son un tipo de deuda que computa como capital adicional de primer nivel o AT1, ya que tienen la singularidad de absorber pérdidas si la solvencia de la entidad que la emite cae de un determinado nivel en el que pasan a convertirse en capital. En el caso concreto de esta emisión del Banco Santander es si su ratio de capital baja del 5,12%.

Durante "La Gran Tertulia de la Economía", Isabel Aguilera, Antonio Miguel Carmona y Juan José Rubio han analizado los efectos de esta decisión del Santander.  Escucha aquí el análisis completo:



Aunque los CoCos se emiten como deuda perpetua, las entidades se reservan la opción de recomprarlos a los cinco años, lo que ha venido sucediendo hasta ahora, bien para dejar de abonar intereses a los inversores o para volver a emitirlos a un precio más bajo.

Sin embargo, el Santander rompe con esa tradición porque, como explican desde la entidad, a la hora de decidir si canjear o no un bono, tiene "la obligación de evaluar el precio y equilibrar los intereses de todos los inversores". Es decir, no estaba claro que en estos momentos amortizar y volver a emitir la deuda supusiera un ahorro para el banco. En junio el banco volverá a tener la oportunidad de canjear esta emisión y así sucesivamente cada trimestre.