Las Bodegas Garzón, reconocidas con el premio Mejor Bodega del Mundo 2018, gozan de una ubicación geográfica ideal para dotar a sus vinos de personalidad y carácter. A pocos kilómetros de Pueblo Garzón y próximo al océano, el suelo del viñedo fue construido en más de mil parcelas sobre roca de balastro, una alteración de la piedra de granito, por lo que las viñas cuentan con un equilibrado componente de minerales.

El cuidado del medio ambiente es clave en el diseño del establecimiento, realizado en terrazas naturales a 160 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que permite usar
el sistema de gravedad para el drenaje en los viñedos, que utilizan además métodos y técnicas orgánicas. A su vez, la eficiencia de las instalaciones, que cuentan con plantación de flora autóctona en sus techos y madera certificada, permite optimizar los recursos y al mismo tiempo generar energías eólicas y fotovoltaica.

El edificio de Garzón tiene más de 19.000 metros cuadrados y fue construido siguiendo las rigurosas exigencias del United States Green Building Council, convirtiéndose en la primera bodega sostenible fuera de Norteamérica con certificación LEED (Leadership in Energy &Environmental Design). Sus propietarios, el empresario argentino Alejando Bulgheroni y su esposa Bettina, invirtieron 85 millones de dólares en el establecimiento, que ya se posicionó como el número uno en exportaciones el mismo año de su inauguración, en 2016.

Wine Enthusiast es la publicación referente en el sector, con más de un millón de lectores en su versión online y 800.000 en la escrita. Bodegas Garzón resultó la ganadora del Premio Mejor Bodega del Mundo 2018 tras desbancar a los otras cuatro nominadas en la categoría, prestigiosas empresas de Canadá (Cave Spring Cellars), Nueva Zelanda (Felton Road), Sudáfrica (L’Avenir) y Argentina (Trapiche).

Con una perfecta complejidad, frescura y acidez, características otorgadas por el clima templado de la zona que permiten una maduración ideal de la pulpa, la semilla y la cáscara de la fruta, Bodegas Garzón consigue productos únicos y fieles a su terruño.