La economía española acumula 18 trimestres consecutivos de crecimiento. El PIB avanza un 3% en tasa interanual, una décima menos que en el último trimestre de 2017, aunque supera en una décima la estimación inicial del INE.

La demanda nacional aporta 2,8 puntos al PIB, cuatro décimas menos que a finales del año pasado. La demanda externa contribuye con dos décimas. El consumo de los hogares pasa del 0,6 al 0,7%, y el gasto público crece otra décima, al 0,5%.

También crece la inversión, gracias al acelerón de la construcción, que suma 1,4 puntos, hasta el 2,4%. Al contrario, se reduce la inversión en bienes de equipo, que arroja su primera tasa negativa desde 2016.

Por otro lado, el empleo crece un 0,5% entre enero y marzo y un 3,6% en tasa interanual. Supone la creación de 466.000 empleos equivalentes a tiempo completo. La ocupación crece precisamente en el sector de la construcción, al calor de la inversión, mientras que moderan sus tasas los sectores de agricultura, industria y servicios.

Lo mismo sucede con el valor añadido bruto de los diferentes sectores. Disminuyen las ramas industriales, se mantiene servicios y crece la industria manufacturera, pero es que el valor añadido bruto de la Construcción crece un 6%, el doble que el PIB, y desde el 5,4% del trimestre anterior.